¿Quién Soy?

Nos convertimos en cola. En calles ensangrentadas.

En el miedo que acorrala, nos humilla y detiene.

Nos convertimos en presos de nuestras casas. En tarantines ambulantes. En la trampa y viveza criolla pululando a diario. En los que aran con las uñas.

Nos convertimos en basura en las esquinas, calles y avenidas.

Nos convertimos en falsas esperanzas. En Represión.

En la inconsciencia de muchos; en minas de llantos, avaricia y balas. 

Somos la utopía de alguna historia. De nuestra propia historia.

                                                — ¿Quién Soy? —

Hoy somos lo que nos robaron, somos el pasado, el presente y el futuro desconocido.

Hoy solo somos andantes. Somos el todo. La masa inconsciente. La autómata. La sumisa. La dominada por el miedo.

Soy aquel que quema y perjudica.

Ese que insulta.

Soy tú, el que destruye y opaca.

Muté.

Hoy soy el nuevo Hombre.

Lo que hoy se me permitió ser.

Soy la impunidad. La rabia, ira, y odio.

Soy el arma que llevo en mi cintura. El amor por lo ajeno.

Soy la falta de valores y de educación.

Somos abuso y sumisión.

Me pregunto. Yo, una mísera molécula social queriendo no caer de bruces con las ideas aplastadas y desteñidas.

                                                 — ¿Quién Soy? —

                                              ¿Alguien me escucha allí afuera?

Soy la conciencia que grita queriendo brotar en miles. Soy las Amas de Casas.

Soy cansancio.

Somos la Caracas peligrosa. Las camionetas repletas de gentes.

Heme aquí. Tan latente, respirando en tu cuello.

Alimentándome del terror descontrolado.

Soy el grito del miedo.

El mar de lágrimas en los hospitales y clínicas lucrándose del 'NO HAY'.

Soy ideas apagadas por balas. Balas que arrancan vidas.

Soy tú.

Soy el que daña, el que ignora.

Soy la Tierra debajo de tus pies, y el Cielo azul con sus matices en los atardeceres.

He sido la historia que desconoces a voluntad.

La cultura que rechazas.

La educación que se desgasta.

Soy la sociedad manchada.

Soy la sucia, la puerca y basta. La renegada. La maltratada y vejada.

                                               — ¿Quién soy hoy?—

                                                  ¿He sido así siempre?

De mi nacieron luchadores; con convicciones e ideas que nunca murieron.

Haz pintado de odio mis calles y avenidas.

De ti que nació la verdad y la mentira.

La siembra y la cosecha.

De ti, que naciste en mis tierras, y eres parte de mis raíces, haz mojado tus manos en sangre.

Observarme, sucia, oculta entre basuras y desprecio.

Porque de ti nació el amor y el odio...